martes

ahora podría llorar, no? pero me siento un tanto ridícula. parece que pasó el tiempo de la igualdad, que todo me dé igual. no fueron décadas, ni siglos. apenas días que tal vez sean suficiente para mucha gente que no soy yo. porque yo soy lenta y me prendo fuego al toque. la sinceridad no tiene sentido. por lo menos una proporción importante del cerebro vive equivocado. es un troglodita imbécil que hay que adoctrinar. la otra parte atlética y funcional pierde demasiado tiempo en remendar los daños y perjuicios que generan la antedicha parte. lo de la espada y la pared es una constante. la única variable acá sería la (temporal) falta de alguno de esos dos elementos. fenómeno que podemos comparar con el cometa halley. cada 76 años. con suerte dos veces en una vida humana. /que algún día me falte la pared, pero nunca la espada. eso espero.